La gestión de los Voluntarios
permite a hacer frente a una catástrofe en menor tiempo.
El fenómeno de los voluntarios es una dinámica que desde el
27 F del 2010 ha venido tomando cada día
más fuerza, transformándose en un factor relevante en la contención y operación
todas las emergencias que tenido chile,
en los últimos años, se movilizan como una masa gigante de personas, de todas
las edades, a la zona cero de la catástrofe, donde trabajan codo a codo con los organismo de
emergencia dándoles apoyo y realizando tareas propias de estas, sin temor a los
peligros existentes, su objetivo es ayudar directamente a los siniestrados, entregándoles rápidamente
lo necesario y principalmente cariño y resguardo emocional.
Estos voluntarios son aperrados e informados, manejan los medios digitales, no obedecen a
una estructura jerárquica, son autónomos y están donde se les necesitan, tienen
su propia estructura de comunicaciones en base a las redes sociales, que les
permite seguir el desarrollo de la emergencia, informándose y coordinándose por
whatsapp, con otros voluntarios. A demás
tienen una red de contactos para a sumir las diferentes tareas, que se
presenten en el transcurso de la emergencia.
Se movilizan en todo tipo de vehículos particulares y se les reconoce por que tienen un símbolo,
la bandera Chilena que llevan desplegada, con
mucho orgullo.
Generalmente se mueven en grupos cohesionados, con vínculos
entre sus miembros, que les permite desplazarse satisfaciendo sus necesidades básicas, lo importante es que
conocen sus derechos, sus capacidades y tienen muy claro el objetivo a cumplir,
como el payaso Roly, que estuvo en la mina San José.
Han asumido la tarea de recolectar ayuda y entregarla a las
personas afectadas directamente, en el lugar de la emergencia, sin
intermediarios y trabajar mano a mano con
sus compatriotas.
Sus objetivos los
llevaran a cabo sin considerar, el accionar
de las autoridades, para ellos no es algo
a considerar, la experiencia les ha
enseñado que está, no tienen capacidad de reacción rápida.
Estos voluntarios empáticos poseen un aprendizaje adquirido en las últimas catástrofes, que les indica, que la acción de la autoridad será muy posterior, a
lo que puedan hacer ellos, saben que es el dolor, por lo que simplemente,
desbordaran a los organismos del estado.
Han a su mido la tarea de recolectar ayuda y entregarla a
las personas afectadas directamente, en el lugar de la emergencia, sin
intermediarios y trabajar mano a mano con
sus compatriotas.
Esto lo pudimos ver con la Gestión burocrática de la Conaf,
frente a la ayuda ofrecida por Lucy Aviles,
que financia la traída del avión Supertanker y su Director Nacional le
negaba la autorización para volar en Chile, el tiempo demostró que su aporte en el
combate del mega incendio, fue más que relevante y lo equivocado que estaba su
director. La pregunta del millón ¿Quien responde por los días perdidos, en el
ataque de este Mega Incendio?
Su fuerza de los voluntarios se mostró en el Tsunami de 27F, en los incendios
de Valparaíso, en el aluvión de Vallenar, los voluntarios se refundieron con
los habitantes de los lugares, ayudándolos directamente en todo tipo de tareas,
mucho antes que se presentaran las autoridades.
Después de 7 años, esto ocurre de nuevo, lo pudimos ver con
mucha fuerza en Santa Olga, donde los voluntarios llegaron, llevándoles ayuda como
agua, comida y ropa rápidamente.
En la parte alta del
poblado de Llico, en el camino real, los voluntarios hicieron
cortafuegos y defendieron de las llamas, con ramas, palas, baldes etc.
Logrando salvar al pueblo de llico, esta misma fuerza se manifestó en Dichato donde junto a bomberos y vecinos defendieron
la población el esfuerzo del fuego, con el mismo resultado, en Florida
camino a concepción, ocurrió lo mismo la tarea de los voluntario civiles fue actuar
como guardias de cenizas, es decir en simple, buscar y apagar los rebrotes de fuego.
Esta fuerza poderosa fue en apoyo de los bomberos
Voluntarios de Chile. Siempre había voluntarios civiles cerca de ellos ayudándoles, en
mover las mangueras, limpiar áreas cercanas al fuego de material combustibles y
lo más importantes ofreciéndoles algo para comer, beber.
En muchos lugares se armaron comedores donde se les daba
comida caliente a los agotados brigadistas y bomberos. Todos lucharon juntos en
la línea de fuego defendiendo las casas de sus compatriotas, como si fuera la
propia, porque en chile, nadie está libre de los desastres naturales y eso lo
tenemos asumido.
Podemos
concluir que las comunas que tienen la capacidad de administrar y gestionar
sus voluntarios particulares hace la
diferencia, entre las que logran apagar sus
focos de incendio y las que no; esto pudo verse con claridad
con LLico, Dichato, Portezuelo, Navidad en estos lugares gran cantidad de
voluntarios trabajaron codo a codo, con los bomberos, brigadista y logran
salvar los poblados.
Esta fuerza de esperanza se manifestará, cada vez que ocurra
una catástrofe, saldrán a socorrer a un chileno, dándole una mano a un compatriota,
sin esperar a las autoridades de turno.
Nuestros eternos agradecimientos. Muchas Gracias.